domingo, 16 de octubre de 2011

Praga

Praga es un ciudad de cuento, muy pequeñita y acojedora.
Paseando por sus calles te sorprende la cantidad de edificios bonitos que hay y lo bien cuidada que está. Tiene un sin fin de estatuas y obras de arte y es como si cada rincón de la ciudad guardase un pequeño secreto, tiene un encanto especial...
Por la noche puedes asistir a multitud de clubs de jazz, algunos francamente buenos, la mayoria por la zona vieja, eso sí si quereis juerga mejor ir al otro lado del punte.
Sus calles huelen a vino caliente y a canela... en todos los restaurantes que comí, la comida era riquísima y muy barata, aunque los escogí al azar, repetiría en cualquiera de ellos.
Eso sí, no dejeis por nada de ir al Tigre Dorado,¡ es genial! la comida está muy rica y la cerveza espectacular, cuando se te acaba la jarra de cerveza te la vuelven a llenar, hasta que decides poner el posavasos encima de la jarra y eso significa que no quieres más, la gente que va allí es autoctona y está todo el mundo junto en las mesas, a mí me lo recomendó mi amigo Jose y ¡ me encantó!.






































1 comentario: